Tratamiento del edema macular diabético
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El manejo actual del edema macular diabético difuso consiste en el tratamiento mediante anti-VEGF intravítreos siempre apoyado por un buen control metabólico: reducción de peso, ejercicio físico y control de la glucemia, hipercolesterolemia e hipertensión arterial.
El edema macular es la primera causa de disminución de agudeza visual en el paciente diabético y consiste en la presencia de edema retiniano o exudados en la región macular. El tratamiento mediante fotocoagulación focal con láser ha demostrado que estabiliza la agudeza visual en ojos con edema macular clínicamente significativo. Sin embargo, hasta un 24 % de los pacientes con edema macular sufren una disminución de su agudeza visual a pesar del tratamiento.
Recientemente se ha demostrado la utilidad de las inyecciones intravítreas de anti-VEGF para el tratamiento del edema macular diabético difuso.
El edema macular focal se trata con láser focal y en algunos casos puede ser de utilidad la combinación de anti-VEGF y láser. El tratamiento con antiVEGF aociados a veces a corticoides intravítreos está demostrando resultados muy buenos en el edema macular diabético.
En cualquier caso es muy importante el buen control metabólico de estos pacientes.
Los anti-VEGF (lucentis, avastin, eylea y macugen) son inhibidores del Factor de Crecimiento Vascular Endotelial que ya se ha utilizado con éxito en el tratamiento de las membranas neovasculares subretinianas asociadas a degeneración macular asociada a la edad o secundarias a miopía.
Cuando existe un componente traccional sobre la retina (habitualmente valorable por OCT) se recomienda realizar una vitrectomía con pelado de la membrana limitante interna.
Se ha demostrado una mejor conservación de la agudeza visual mediante la inyección seriada de anti-VEGF intravítreo en pacientes con edema macular diabético. Sin embargo esta mejoría suele ser limitada en el tiempo y no sustituye la necesidad de un buen control metabólico de estos pacientes.
El grosor macular se valora mediante OCT: una prueba no invasiva que permite la medición del grosor retiniano del área central de un diámetro aproximado de 1000 micras.
Las inyecciones de anti-VEGF tienen pocos efectos secundarios. Parece que aumentan ligeramente el riesgo de fenómenos trombóticos: accidentes vasculares cerebrales o cardiovasculares. La peor complicación ocular es la endoftalmitis, también poco frecuente.
Nicholson BP, Schachat AP. A review of clinical trials of anti-VEGF agents for diabetic retinopathy. Graefes Arch Clin Exp Ophthalmol. 2010; 248: 915-30.